Cuando mis hijos eran chicos solía jugar a un juego con ellos: les daba una rama a cada uno y les decía que la rompan.
Por supuesto podían, era fácil.
Luego les decía que tomen un puñado de ramas juntas y traten de romperlo.
Por supuesto les faltaba fuerzas para hacerlo.
Entonces les decía: ese puñado de ramas juntas es la familia.
Versión libre de lo publicado en la página 2 del suplemento bimestral gratuito Babel Nº 11 del domingo 5 de enero de 2014 del diario El Argentino de Gualeguaychú, a su vez cita de Alvin Straight en el film The Straight Story (1999 - David Lynch)
domingo, 2 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario