sábado, 30 de noviembre de 2013

Granjero desafía a los bancos y se hace casa por 240 dólares

Un ingenioso granjero británico ha construido una casa ecológica por tan solo 150 libras esterlinas (unos 240 dólares) para demostrar que es posible poseer una vivienda sin acudir a las hipotecas bancarias y sin endeudarse de por vida.

Según el diario ’Metro’, Michael Buck, un exprofesor de 59 años de edad, edificó una llamativa cabaña en su terreno, que se encuentra en un placentero lugar boscoso cerca de Oxford, Reino Unido.

Buck indicó que construyó la pequeña casa con sus propias manos en ocho meses, sin la ayuda de herramienta eléctrica alguna. Explicó también que levantó las paredes usando una mezcla de arena, arcilla, paja y estiércol de vaca. Mientras que para el techo armó una estructura de madera y lo cubrió con paja.

Michael tampoco tuvo problemas con la cubierta del piso, que cubrió con tablas sacadas de una vieja casa abandonada. Además, usó los parabrisas de un viejo camión para cerrar las inusuales ventanas de su casa.

La cabaña cuenta con una cocina, comedor y una cama que se encuentra en un espacio elevado a media altura. El inmueble no cuenta con electricidad, pero una estufa de leña proporciona calor, mientras que el agua es llevada por una tubería desde un manantial natural cercano.

Asimismo, un pequeño pozo junto a la puerta de entrada sirve como nevera. Tampoco dejó pasar por alto el baño, para lo cual detrás de la casa construyó una letrina cubierta con paja, desde donde "se abren espectaculares vistas panorámicas de la campiña".

"Una casa no tiene por qué costar un ojo de la cara, solo se necesita la tierra para construir", dijo Buck, quien ya ha arrendado su obra a otro granjero por un litro y medio de leche fresca.

"Quise desafiar a las hipotecas, demostrar que las personas no necesitan trabajar toda su vida para pagar un préstamo. No hay que pagar grandes cantidades de dinero por una casa, todo lo que necesita es un terreno para su construcción", señaló el ingenioso granjero.

Concluyó: "Originalmente planeaba construir invirtiendo los mínimos recursos, pero calculé mal la cantidad de paja y tuve que comprar más. Por eso la casa me costó 150 libras".


Fuente: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/112747-granjero-desafia-hipotecas-construir-casa

martes, 26 de noviembre de 2013

Un llamado por la función social de la propiedad

El CELS junto a más de una decena de organizaciones sociales, gremiales y políticas y académicos realizarán una conferencia de prensa a las 11, horas antes de que comience la sesión en el Senado, para exigir la inclusión de ese principio, que fue eliminado del proyecto original para alcanzar el dictamen de mayoría en la Comisión Bicameral, presidida por el oficialismo. Las organizaciones convocantes sostienen que el Código Civil debe estar "orientado a resolver la problemática del acceso al suelo, al territorio y la vivienda adecuada para los sectores populares urbanos y rurales de nuestro país".

En el comunicado del CELS se cita como ejemplo el caso aportado por la Red Agroforestal Chaco Argentina, respecto de las 6 millones de hectáreas en conflicto en el norte del país, por precariedad en la tenencia, desalojos o daños medioambientales. Y agrega que "cerca de 600 personas están afectadas por esta situación".

Por otra parte, se destaca que en un informe realizado por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación se "identificó que en 857 casos conflictivos vinculados al acceso, tenencia y distribución de la tierra, el 87,4 por ciento de los afectados eran sólo poseedores de sus tierras y, por lo tanto, carecían de seguridad en la tenencia".

El documento también hace foco sobre la situación de la posesión de tierras en zonas urbanas al señalar que "recientes investigaciones sostienen que el 95 por ciento de las familias que viven en villas y asentamientos carecen de servicios elementales y sufren un empeoramiento acelerado de sus condiciones habitacionales".

Por estas razones, las organizaciones convocantes calificaron de "imprescindible" que el nuevo Código Civil "contemple, atienda y procure resolver la informalidad y precariedad en la que viven millones de familias pobres urbanas y campesinas en nuestro país", por lo que exigen la inclusión de la función social de la propiedad.

Además, los convocantes a la conferencia solicitan "incorporar otras medidas que faciliten la materialización de políticas públicas y otras herramientas de acción estatal para transformar el acceso al suelo, el territorio y la vivienda adecuada en un derecho efectivo".

En la conferencia, que se realizará en la Sala 8 del Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación (Riobamba 25), estarán presentes los representantes de las siguientes organizaciones: Centro de Estudios Legales y Sociales, Habitar Argentina, Movimiento Evita, Movimiento Nacional Campesino Indígena, Central de Trabajadores de la Argentina, Curas en Opción por los Pobres, Foro de Organizaciones de Tierra, Infraestructura y Vivienda de la Prov. de Buenos Aires, Asamblea Campesina e Indígena del Norte Argentino, Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Centro de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Lanús, Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata, Centro de Participacion Popular Monseñor Enrique Angelelli, Resistencia Cultural Barrial, Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires, Movimiento Villas al Frente, TECHO Argentina, Colectivo por la Igualdad, Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.

Fuente: Diario Página/12

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Por un acceso justo al suelo

SOCIEDAD
Por un acceso justo al suelo

“La buena noticia es que el problema tiene solución. Argentina tiene una gran oportunidad para que la problemática de acceso justo al suelo y al hábitat sea tema de la agenda pública y nacional”, dijo el director ejecutivo de Techo en Argentina, Virgilio Gregorini. Ayer, en el Salón Azul del Congreso nacional la organización presentó el estudio y convocó a los legisladores a comprometerse con la temática.

Desde el espacio Habitar Argentina, conformado por organizaciones como Techo, instituciones académicas y movimientos sociales, impulsan proyectos de vivienda y producción social del hábitat y de generación de un programa nacional de regularización dominial. A su vez, proponen una ley de ordenamiento territorial del país y una norma que regularice los procedimientos de desalojos, garantice el acceso a la justicia de los afectados y derogue los desalojos express.

“Esto requiere un esfuerzo social y político muy importante, pero es posible. Debemos juntarnos para generar políticas públicas a largo plazo que incluyan a todos los actores sociales, pero sobre todo a las voces de aquellos que viven en los asentamientos”, agregó el director ejecutivo.

Fuente: Diario Página/12

La precariedad habitacional en cifras

SOCIEDAD › MAS DE 530 MIL FAMILIAS VIVEN EN UN TOTAL DE 1834 VILLAS Y ASENTAMIENTOS INFORMALES

La precariedad habitacional en cifras

De acuerdo con un informe que la organización Techo presentó ayer en el Congreso, el 95 por ciento de las familias involucradas no tiene conexión a la red cloacal y el 62 por ciento accede al agua corriente de manera informal.

Las calles de tierra se les convierten en lodo o río, según la intensidad de la lluvia. No cuentan con acceso al agua corriente, la red cloacal y el gas natural. No tienen título de propiedad. Y pueden llegar a sentir, por eso, el riesgo inminente de un desalojo. Según un informe de la organización Techo, más de 530 mil familias viven en villas y asentamientos de seis provincias del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El relevamiento, presentado ayer en el Congreso nacional identifica un total de 1834 asentamientos informales en todo el territorio estudiado. El 62 por ciento no tiene conexión formal al agua corriente. El 95 por ciento no está conectado a la red cloacal. En la provincia de Buenos Aires se encuentra la mayor cantidad de asentamientos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a su vez, residen en villas más de 73 mil familias.

El relevamiento de asentamientos informales comprende a todo el territorio de la Ciudad y las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Se estudiaron también la ciudad de Posadas, el Gran Rosario, el Alto Valle de Río Negro y gran parte de la provincia de Salta –Orán, Rosario de la Frontera, Gran Salta y Tartagal–. “En los siete territorios relevados, donde habita el 63 por ciento de la población del país, existen 1834 asentamientos informales, que alojan aproximadamente 532.800 familias. De todos esos asentamientos más de la mitad supera los 25 años de antigüedad, lo que denota el carácter estructural, dinámico y urgente de esta problemática”, explicó la directora social de Techo en Argentina, María Julia Gabosi.

La categoría de asentamiento informal, aclararon desde la organización, incluye a las villas, los asentamientos y los barrios populares informales, y se define como “un conjunto de ocho o más familias agrupadas, en donde la mayoría no cuenta con título de propiedad ni acceso regular a por lo menos dos de los servicios básicos: agua corriente, energía eléctrica y red cloacal”. La distinción que hace la ONG entre asentamiento y villa radica esencialmente en que el primero respeta el trazado urbano, mientras que las villas tienen un crecimiento más espontáneo y caótico. El relevamiento no incluyó otras urbanizaciones informales como conventillos o edificios tomados.

De los 1834 asentamientos identificados, el 57 por ciento, es decir 1046, se encuentran en la provincia de Buenos Aires. Allí viven un total de 327.600 familias. En la Ciudad, por su parte, existen 56 villas o asentamientos donde residen 73.300 familias. “A diferencia del resto de los territorios donde predominan los asentamientos, en la Ciudad se da más la modalidad de las villas, y a medida que se ingresa en los cordones de la provincia van apareciendo más los asentamientos”, señaló el director del informe, Juan Manuel D’Atolli. En Córdoba, la cantidad de asentamientos alcanza los 210 y las familias que allí viven superan las 28 mil. En el Gran Rosario, se relevaron 50 mil familias en 172 asentamientos.

En cuanto al acceso a los servicios básicos, el mayor déficit se encontró en la conexión a la red de cloacas. En el 95 por ciento de los asentamientos, la mayoría de la familias no cuenta con ese servicio. La modalidad que predomina –el 65 por ciento– es la del pozo ciego sin cámara séptica. El acceso al agua corriente también se encuentra en niveles preocupantes. El 62 por ciento accede en forma irregular, enganchada de forma precaria al caño maestro. Por último, respecto del gas natural, sólo el cuatro por ciento logra acceder a ese servicio. El 90 por ciento se las arregla con garrafas.

El mapeo diagnosticó que más del 60 por ciento de los asentamientos no tiene ninguna calle asfaltada. “Esto repercute, por ejemplo, en la posibilidad de contar con transporte público, una recolección de residuos ordenada o el ingreso de ambulancias, además de empeorar el carácter de zona inundable de los asentamientos cada vez que llueve”, indicó D’Atolli. En esa línea, el estudio registró que el 41 por ciento de los asentamientos se encuentra cerca de un río, canal o arroyo.

La irregularidad de la tenencia del suelo implica ocasionalmente la posibilidad de un desalojo. Según el informe, el 15 por ciento de los asentamientos ha experimentado un desalojo o un intento en los doce meses previos a la realización del estudio. Y casi en la mitad de esos casos, el desalojo fue realizado por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. El resto fue por parte de privados (vecinos de la zona, seguridad privada o “patotas”).

Techo es una organización de la sociedad civil con presencia en distintos países de Latinoamérica que trabaja en la construcción de viviendas de emergencia a través de la acción conjunta con los vecinos. Del relevamiento participaron alrededor de 700 voluntarios, con el acompañamiento del Instituto Gino Germani, la Universidad Nacional de Córdoba y el Instituto Torcuato Di Tella.

Informe: Nicolás Andrada.

Fuente: Diario Página/12

jueves, 7 de noviembre de 2013

Un puanense salvó a una familia de quedar en la calle


(lanueva.com) Desesperación, angustia, incertidumbre y luego una felicidad extrema fueron algunas de las sensaciones que vivió ayer, en el transcurso de pocas horas, Silvina Corzo, empleada doméstica y mamá de dos hijos, a quien, exactamente al mediodía, pese a los enfervorizados reclamos de un numeroso grupo de vecinos, amigos y familiares que la acompañaban, le remataron su vivienda en el Colegio de Martilleros.
Claro que, seguramente, no contaba con que el destino iba a cruzarla con una persona que cambiaría el rumbo a sus días.
Pero este no es el primer “guiño” que recibe en los últimos meses: el pasado 2 de julio, mientras caminaba junto a su hija por el sector de las vías del ferrocarril próximas al paso a nivel de Don Bosco, fue arrollada por un tren de cargas y milagrosamente ambas salvaron sus vidas.
Ayer a la mañana todo era llantos y desesperación en el hogar de Enrique Julio 1647, donde Silvina, que está separada, vive con sus hijos Brian, de 13 años, y Camila, de 8.
“Vinieron personas del Banco de La Pampa junto a posibles compradores a observar la casa. Sabía que había una deuda, que encima no era mía, porque compré el terreno en buena ley y luego me enteré que me habían estafado”, recordó, sin poder dejar de llorar.
“Pensaba en mis hijos, que nos quedábamos en la calle y en cómo les explicaba esa situación tan traumática”, agregó, aún en estado de shock.
Según el relato de Miguel, su cuñado, en 1997 Silvina adquirió un terreno a un “supuesto” vendedor y recibió el boleto de compra-venta, aunque dichas tierras en realidad pertenecían a una inmobiliaria.
Poco después, con mucho esfuerzo, iniciaron la construcción con la ayuda de toda la familia y hace apenas unos meses finalizaron con el baño y la instalación del gas y otros servicios.
En tanto, la inmobiliaria mantenía una deuda con el Banco de La Pampa que terminó en remate, pese al recurso de amparo interpuesto por Silvina.
Vecinos, amigos y familiares se reunieron ayer a la mañana para darle apoyo a esta mujer, mientras ella continuaba en medio de una crisis de llanto. La subasta, pautada para las 12, finalmente se concretó.
Entre quienes habían visitado la vivienda como posibles oferentes se hallaba Claudio del Valle, oriundo de Puan, dedicado al transporte y a la compra-venta de propiedades.
El hombre observó detenidamente el panorama y se marchó en silencio.
Así se mostró hasta iniciada la subasta, que comenzó en medio del griterío de voces en contra e incluso del desmayo de la madre de la mujer –que debió ser asistida por una ambulancia– con una base de 2 mil pesos y luego fue trepando a 10, 15, 25, 50 mil pesos…
Alguien ofertó 70 mil y ahí fue cuando Del Valle se paró frente a la silla, levantó la mano y ofertó 71.000 pesos. La cifra no fue superada y el martillero la dio por vendida. Segundos después se dirigió a Silvina: “La compré para que no la perdieras”.
Aplausos, abrazos y llantos, esta vez de alegría, invadieron la sala.
“Un rato antes buscaba un milagro y lo encontré. Dios puso a este hombre en mi camino”, dijo Silvina a “La Nueva Provincia”.
Miguel, su cuñado, aportó: “Somos cristianos y sabemos que tenemos un Dios que nos cuida y nos protege. Hay gente que todavía tiene corazón”, sostuvo.
“Claudio nos dio todas las facilidades para devolver el dinero de a poco. Somos muchos y lo podremos concretar. Pero lo más importante es que esta persona nos dio toda la tranquilidad del mundo después de haber padecido un día terrible”, agregó.
Silvina regresó a su casa y esperó a que sus chicos volvieran del colegio para contarles que todo estaba en orden.
“Ellos no vieron lo que pasó. Y eso no tiene precio”, concluyó.
No es la primera vez que Claudio del Valle se ve sensibilizado por una familia a la que le están por rematar su vivienda.
“En este caso el panorama era muy triste porque había chicos de por medio. Tengo tres hijos y ojalá nunca deban atravesar una situación semejante”, reflexionó.
“¿Cómo me siento? Satisfecho. Es una acción que a mí no me cambia, pero sí a esta madre”, dijo, para anticipar que mañana, ya más relajados, se encontrarán en Enrique Julio al 1600 a tomar mate. En la casa de Claudio, que es la casa de Silvina.
Fuente: Cecilia Corradetti , La Nueva Provincia.

Fuente: Todas las Voces Puan - Ver también